La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires recibió en el ministerio a empresas y fundaciones socias del GDFE para conversar y resolver consultas sobre el programa que ya comenzó.
Unos 50 referentes de empresas y fundaciones participaron de un encuentro ayer con Soledad Acuña, ministra de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), organizado por el Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE). La conversación giró en torno del recientemente presentado sistema de prácticas educativas, el programa del GCBA que busca que los estudiantes egresen dominando nuevas habilidades que los ayuden a insertarse mejor y más rápido en el mundo laboral y en la formación superior.
Agustina Catone, vicepresidenta del GDFE y directora ejecutiva de la Fundación Telefónica Movistar, abrió el evento e invitó a los participantes a “actuar de manera colaborativa y sostenida para que nadie quede atrás en el actual mundo digital”. Por su parte, Javier García Moritán, director ejecutivo del GDFE, resaltó la importancia de generar datos tanto desde el sector público para transparentar la gestión, como también desde la inversión social privada y dio a conocer que en el último año los miembros del GDFE invirtieron más de 4.050 millones de pesos en acciones de bien público y que el eje “educación” fue el principal.
El programa de prácticas educativas, que busca generar una aproximación de conocimiento y experiencia al mundo del trabajo en los jóvenes prontos a graduarse, fue el punto de encuentro para que los líderes de las principales instituciones del sector privado conocieran mejor la política y discutieran con las autoridades tanto su alcance como su implementación.
La ministra Acuña agradeció el interés del GDFE para profundizar en esta política y dijo: “Es nuestra responsabilidad como Estado brindar siempre una educación que prepare a los chicos para los desafíos del futuro. Por eso, celebro la decisión de cada empresa, organización e institución de involucrarse y comprometerse con el futuro de los estudiantes de secundaria de nuestra Ciudad”.
El encuentro también dio espacio a que referentes de fundaciones y empresas que ya habían confirmado su participación en las prácticas compartieran su experiencia al haber firmado el convenio con el Gobierno para implementar las prácticas. Belén Arce, líder de Inversión Social Estratégica en Banco Galicia, y Mariana Corti, gerenta de RSE y Fundación en Pampa Energía, apoyaron la iniciativa por considerarla una articulación público-privada que atiende los desafíos de formación de los jóvenes de la Ciudad de Buenos Aires. Corti mencionó que, además de generar un impacto positivo en los estudiantes, las prácticas ayudan a construir sentido de pertenencia en la empresa por “la posibilidad de trascendencia que le da a los colaboradores enseñarle su trabajo a los jóvenes”.
Por último, las autoridades del ministerio anunciaron que se creará un “sello de empresa comprometida con la educación” que otorgará beneficios a aquellas instituciones que sean proveedoras de las prácticas educativas. Javier García Moritán celebró esta medida y declaró: “Los gobiernos deben generar instrumentos para alentar la contribución del sector privado al bien público, así como desde el sector privado no solo debemos pararnos diciendo qué necesitamos sino también qué podemos dar”.