Bajo el lema “De la economía financiera a la economía con valores” el Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE) junto a la red mundial Ashoka llevaron adelante un taller para sensibilizar sobre el valor social y ambiental como valor económico. El encuentro giró en torno a la importancia de cuantificar intangibles y forma parte del enfoque de GDFE para promover las inversiones de impacto.
El 27 de abril en la sede central del Banco Santander Río, Raúl Contreras, reconocido especialista a nivel mundial en el tema, compartió con la audiencia sus conocimientos relacionados a la monetización de intangibles: ¿Por qué medir?, ¿para qué medir?, ¿cómo medir? y otros aspectos vinculados a la gestión financiera, como compra pública y privada responsable.
“Sin impacto social no es posible llevar adelante un negocio. Ahora bien, somos creadores de valor, pero ¿cuánto valor creamos? ¿somos eficientes? Debemos atribuirle a los valores sociales y ambientales un valor financiero que nos permita generar el retorno de nuestra inversión.” Así Contreras daba inicio a su interesante disertación ante más de 40 representantes de empresas, fundaciones y organizaciones de la sociedad civil.
Al día de hoy no se discute la necesidad de generar valor social, como puede ser la equidad, el desarrollo y el bienestar. Sin embargo, no se conoce cuál es la capacidad de generarlo, como tampoco el modo de aprovecharlo al máximo, pues no se mide en relación a los recursos que se aplican.
Para esto es necesario implementar un sistema que mida el valor social y permita, a su vez, identificar la generación del mismo. Este valor, equiparable al valor añadido de los procesos económicos, debe ser identificado en su origen y destino con el fin de que realmente se pueda observar su recuperación e introducción nuevamente en el proceso de forma continua.
“Todo lo que no valoramos es 0, quiere decir que ya fue valuado y se le atribuyó 0” aseveró Contreras en relación a la necesidad de ponderar y monetizar los intangibles que se juegan a la hora de valuar un proceso social.
Raúl vive en España, es economista y emprendedor social de Ashoka. Actualmente, además, es responsable de innovación social y economía solidaria en Las Naves del Ayuntamiento de Valencia. Es el creador del Col·lab, centro de innovación social y cofundador de NITTÚA, entidad que trabaja para que las empresas se conviertan en actores de inclusión desde la innovación social y económica.