El Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE) reunió esta mañana a legisladores, intendentes, académicos y referentes del sector privado en el “Laboratorio de Políticas de Articulación”, una propuesta para contribuir a cambiar la cultura de relacionamiento entre municipios y empresas y convertirlos en aliados para el desarrollo.
En alianza con el Centro de Investigaciones Municipales Aplicadas (CIMA), el encuentro contó con la presencia de los diputados nacionales Fabio Quetglas y Victoria Morales Gorleri (Cambiemos), intendentes como Gonzalo Toselli (Sunchales, Frente Progresista Cívico y Social) y Enrique Vallejos (Reconquista, Frente de Todos) y otros funcionarios como Joaquín de la Torre, ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y ex intendente de San Miguel e Iván Budassi, Subsecretario de Gestión Provincial de Buenos Aires, entre otros.
La iniciativa parte del diagnóstico de que existe un sesgo en el relacionamiento entre gobiernos locales y el sector privado, en donde prima la desconfianza. En un contexto en que los municipios adquieren mayores competencias, pero no siempre recursos, se intenta resolver el déficit creando nuevas tasas o tributos que gravan progresivamente la actividad privada hasta llevarla en algunos casos al límite de la sustentabilidad. Las empresas se enfrentan a la tensión de pagar esos tributos o enfrentar procesos legales de incierta resolución y se crea un círculo vicioso de difícil solución.
Como respuesta a ese escenario, el Laboratorio del GDFE —que cuenta con el apoyo de la Unión Europea— busca generar un espacio de reflexión y acercamiento entre el sector privado, el sector público y la sociedad civil para diseñar herramientas que hagan que las partes involucradas resuelvan sus necesidades sin que alguna de ellas atente contra la sustentabilidad de la otra.
En este nuevo encuentro del Laboratorio, realizado en las oficinas del estudio Beccar Varela, los participantes comenzaron a idear modelos de incentivos para el sector privado como mecenazgo, bonos fiscales y créditos sociales, con el fin de acrecentar las acciones de responsabilidad social y aunar esfuerzos para resolver los problemas del entorno con la participación de todos los actores. La iniciativa contará con un encuentro más y un seguimiento a través de la publicación de un documento técnico que se llevará a ciudades de todo el país. Como señaló Quetglas: “Un espacio como este laboratorio es imprescindible y si tiene una rutina y una agenda, ahí es cuando se logran resultados”.
Cambiar la “cultura sectorial” del interés particular por un interés genuino en el bien común, es la máxima aspiración de la iniciativa del GDFE, que para este encuentro reunió a su vez a líderes de otras cámaras y asociaciones como Amcham y CEADS y think tanks como CIPPEC, RAP y RIL.