“De la competencia a la cooperación” fue el tema que propuso el Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE) para su Jornada Anual realizada el 22 de octubre en el CCK. Con la presencia de 200 referentes institucionales clave, las principales cámaras y asociaciones empresariales se comprometieron a impulsar una agenda común para mejorar el impacto en sustentabilidad.
El evento contó con oradores internacionales de prestigiosas organizaciones como la Unión Europea, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Worldwide Initiatives for Grantmaker Support (WINGS) y el Grupo de Institutos, Fundaciones y Empresas (GIFE) de Brasil. ¿La propuesta? Cómo dar respuesta a las crisis que nos desafían en la Argentina y en la región y la necesidad de construir una “infraestructura de bien público”, como pilar imprescindible para una sociedad más inclusiva, con instituciones fuertes y con capacidad de incidencia.
La voz de las cámaras y organizaciones empresariales
Los líderes de las principales entidades del sector privado comprometidas con el desarrollo sostenible: Ana Pico (ACDE), Alejandro Díaz (AmCham), Sebastián Bigorito (CEADS), Luis Ulla (IARSE) y Javier García Moritán (GDFE)compartieron ideas para impulsar una mayor cooperación entre las cámaras y asociaciones empresariales y alcanzar un diferencial positivo en materia económica, social y ambiental.
Alberto Willi, académico del IAE y moderador del panel, recogió la voz del público presente que indicó en más de un 71% que en la Argentina no existe una entidad suficientemente representativa del sector privado desde una mirada de bien público. Este dato disparó la conversación entre los líderes de las entidades sobre cómo dar respuestas nuevas a la baja credibilidad que gozan las instituciones en la Argentina y las empresas en particular.
El otro dato recabado en el evento es que el 95% considera que, en un marco de mayor cooperación, éstas organizaciones de membresía pueden alcanzar mejores resultados de sostenibilidad. Y ese fue el compromiso asumido: profundizar una agenda común que reoriente los enfoques sectoriales hacia el bien común.
Una sociedad civil organizada
Del mismo modo, con la intención de contribuir a un ecosistema más integrado, el evento otorgó un espacio central a la sociedad civil con el panel conformado por Benjamin Bellegy, director ejecutivo de WINGS, una asociación que reúne a las principales redes donantes del mundo; Erika Sánchez Sáez de GIFE Brasil, quien exploró el desafío que implica la cooperación en contextos políticos y sociales adversos; y el agregado de Cooperación de la Unión Europea (UE), Luis Pedro Pereira. La UE desempeña un rol esencial en el apoyo a las principales redes en nuestro país a través del proyecto “Sociedad Civil en Red”. Desde allí se busca lograr una mejor articulación con el Estado en los aspectos regulatorios y en la creación de políticas favorables a las OSC.
Como insumo para este panel, el GDFE facilitó una votación entre los presentes para priorizar los temas que debe gestionar una “sociedad civil organizada”. Los temas que el público identificó como prioritarios fueron la educación 23%, las iniciativas de inclusión social 20%, creación de trabajo y empleo 11% y algunos escalones más abajo aparecieron los “aspectos de funcionamiento de OSC” con un 7%. Javier García Moritán, director ejecutivo de GDFE, que moderó el panel, hizo una reflexión sobre la importancia de no descuidar los temas de fortalecimiento de las organizaciones, su recaudación de fondos y su capacidad de incidir en políticas como “aquellos aspectos primordiales para crear las condiciones de transformación a largo plazo”.
El BID y el financiamiento de los ODS
Por último, Matías Bendersky, jefe de movilización de recursos delBID, participó de una entrevista en vivo a manos de Carolina Amoroso para promover la innovación en financiamiento de la agenda 2030 y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
Más allá de la coyuntura
Entre las principales conclusiones que dejó la jornada, cabe destacar la invitación de María Julia Díaz Ardaya, presidenta del GDFE, a pensar desde una mirada sistémica y con foco en el largo plazo: “no tenemos tiempo para quedarnos en la coyuntura o en los procesos electorales”. Asimismo, una constante que atravesó la mañana fue la idea de que “no alcanza con buenas intenciones o voluntarismo, hay que desarrollar un ecosistema estratégico que impulse lo mejor de cada actor para el bien público”, tal como mencionó Amoroso en la apertura.