En Boletín GDFE, septiembre / octubre de 2017.
A través del “Programa Puente” de la Fundación Loma Negra, los alumnos logran incorporar experiencia laboral a su currículum e incluso algunos acceden a su primer empleo formal.
El “Programa Puente” de la Fundación Loma Negra tiene el objetivo de acompañar a los jóvenes en su transición de la escuela al mundo laboral. Uno de sus componentes es el de las prácticas profesionalizantes que consisten en prácticas no rentadas que integran la propuesta curricular de las escuelas de educación técnica y son una herramienta fundamental para achicar la brecha existente entre educación y trabajo. Fueron establecidas por la Ley de Educación Técnico-Profesional que establece que los alumnos del último año deben realizar al menos 200 horas de prácticas.
“Dichas actividades -explican desde la Fundación- integran la propuesta curricular y tienen por objetivo que los alumnos pongan en práctica lo aprendido, lo consoliden e integren y vivan experiencias similares a las que tendrán en su futuro laboral”.
A partir de convenios firmados con escuelas técnicas, Loma Negra permite que alumnos de los últimos años de la secundaria realicen sus prácticas profesionalizantes en diferentes áreas de la compañía, según la orientación de los jóvenes. “En la empresa -amplían- los chicos actúan bajo la órbita de un tutor designado, quien se encarga de acompañarlos, guiarlos y enseñarles el trabajo diario”.
Asimismo cuentan que los principales aliados para poder llevar adelante este programa son el Instituto Nacional de Educación Técnica, la Dirección de Escuelas Técnicas del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires, la Asociación Conciencia y las empresas que adhirieren en los contratos para las prácticas profesionalizantes. De esta iniciativa también participan empresas pertenecientes a la cadena de valor de la compañía, lo cual permite a los jóvenes ganar experiencia y desarrollar habilidades laborales.
En lo que va de 2017, aproximadamente se han realizado 85 prácticas con chicos que vienen de la escuela a la empresa. Mariano Primavesi, gerente de Recursos Humanos Operaciones en Loma Negra y tutor de prácticas profesionalizantes, comenta que “es una experiencia muy positiva, la mayoría de los chicos la valoran mucho porque les sirve para su futuro y aprenden no solo los aspectos técnicos, sino cómo funciona una empresa y cómo relacionarse con clientes”.
“Para mi carrera, esta práctica me aporta, primero, experiencia laboral. En segundo lugar, un ambiente de trabajo, porque no es lo mismo trabajar con un familiar que suele ser más flexible. Y en tercer lugar, poder hablar con los ingenieros de la Planta y conocer qué fue lo que hicieron en su carrera, qué pasos siguieron y cómo llegaron a su puesto actual”, detalla Ivan Righini, alumno de la EET N°5 de Avellaneda que desarrolla su práctica profesionalizante en Ferrosur.
Por su parte, Tomás Azzareti de la EET N°1 de Ramallo que desarrolla su práctica profesionalizante en Planta Ramallo, comenta que “gracias a esta oportunidad pude conocer el ámbito empresarial, cómo se maneja una empresa desde lo administrativo, la asignación de tareas, los diferentes roles, cómo se dirime una resolución de conflictos o problemas”. Y luego agrega, “pude volcar mis conocimientos en la práctica al desarrollar diferentes actividades y aprendí mucho”.
Lucas Beider, responsable del Programa de la Asociación Conciencia, sostiene que “los chicos se muestran receptivos a la propuesta, aprovechan el espacio para aprender, incorporar nuevas herramientas así como desarrollar sus habilidades, conocerse y seguir creciendo”.
Más sobre el “Programa Puente”, en este video: https://youtu.be/vD40YOg51DA. Para conocer otras novedades de la Fundación Loma Negra, ingresar a http://www.fundacionlomanegra.org.ar.