En Boletín GDFE, septiembre / octubre de 2017.
Lo afirma Santos Lio, gerente de la Fundación Arcor, la cual celebra 25 años de trabajo y compromiso con la infancia. En la entrevista hace un balance de los aprendizajes y también plantea hacia dónde va la institución.
Mientras el gerente de la Fundación Arcor, Santos Lio, realiza esta entrevista el resto de los colaboradores no detiene el ritmo de sus tareas: reuniones de equipo, llamadas telefónicas, planificación de actividades y charlas en los pasillos. Es un día como muchos otros de los últimos 25 años.
“Los compromisos que se tomaron originalmente en 1991 siguen siendo los mismos, es decir, mantenemos el eje de trabajo en niñez, los derechos del niño y la educación. Los hemos mantenido durante los 25 años”, asegura Santos Lio. Por supuesto que esta responsabilidad asumida se traduce en resultados: “Hasta diciembre de 2016 hay más de 3 mil proyectos apoyados y con un alcance de casi 6 millones de niños y niñas involucrados en programas de inversión social de Arcor en la región”.
Entre otras, se refiere a “Escuela en Movimiento” y “Aprendiendo a disfrutar”, las dos iniciativas corporativas más importantes del último tiempo y que tienen por objetivo la promoción de la vida activa y la alimentación saludable. Si bien el cumpleaños es de la Fundación en Argentina, el gerente no dejó de mencionar a sus hermanas en otros países como parte de su balance. “La Fundación, al ser de origen empresario, acompaña el trabajo de la empresa en Latinoamérica. Así se creó el Instituto Arcor Brasil, hace trece años, y la Fundación Arcor Chile, hace dos”.
– Nuestra misión es contribuir para que la educación sea una herramienta de igualdad de oportunidades para la infancia. Eso se mantiene como forma de trabajo y como norte. Hubo modificaciones en la metodología y los formatos de los programas, y a través del tiempo en el fortalecimiento de la mirada de derechos. Si bien este planteo estuvo desde un principio, lo hemos profundizado e incorporado a los distintos espacios de trabajo.
– Desde que comenzó, tenemos una idea de trabajar articuladamente con otros actores, con organizaciones de base, escuelas, organismos internacionales o universidades. Con todos ellos hemos realizado alguna acción. Los proyectos e iniciativas que se han emprendido en estos 25 años tienen las siguientes características: el financiamiento de proyectos, para trabajo específico en territorio; brindar capacitaciones sobre el eje en cuestión; y poner las temáticas en la agenda pública, a través de espacios de difusión, foros, conferencias, y piezas de comunicación puntuales. Es decir, procuramos poner el tema que abordan los proyectos y capacitaciones en una agenda más pública y para conocimiento general de la sociedad.
– La gran contribución en estos 25 años es ser un actor social del sector privado y también del sector de las organizaciones sociales que trabajan con la infancia, desde la perspectiva de derechos y pensando en una sociedad que incluya a todos los niños, niñas y adolescentes del país. Además de la cantidad de proyectos apoyados e impulsados y los niños involucrados, que son muchos.
– Un desafío es la regionalización, una idea importante es que no sólo los niños de Argentina tengan participación en la Inversión Social del Grupo Arcor, sino que los chicos del resto de los países donde opera la empresa también sean parte. Son tres países donde están las fundaciones, pero hay otras acciones que alcanzan a los niños, sin que esté la Fundación como financiadora de proyectos, como puede ser el Sistema de Información para la Primera Infancia (SIPI) o formar parte de RedEAmérica. El compromiso del Grupo Arcor no se limita a las acciones de Inversión Social de la empresa, es un compromiso de la empresa con la niñez como una prioridad en su accionar.
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