Boletín GDFE, octubre de 2015
El Grupo de Afinidad en Educación (GAE) del Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE), cerró la edición 2015 de sus espacios de encuentros, con un taller de formación brindado por la especialista Fernanda Potenza. Esta jornada como la reunión anterior, se nutrió del análisis de casos reales, sobre programas liderados por Intel, las Fundaciones del Grupo Petersen, la Fundación IRSA, y la Fundación Victoria Jean Navajas.
El taller, llevado adelante el 20 de octubre en la sede porteña de las Fundaciones del Grupo Petersen, apuntó a promover la apropiación y aplicación efectiva de herramientas de planificación, que permitan mejorar los diagnósticos y fortalecer la toma de decisiones vinculadas a proyectos en el área de TICs aplicadas a la educación; y a orientar a las empresas y fundaciones en la identificación y priorización de indicadores que permitan el seguimiento y/o la evaluación de dichos proyectos.
La especialista recomendó a la hora de diseñar un proyecto educativo vinculado con las nuevas tecnologías, preguntarse “para qué sirven las TICs, qué aportan, y qué diferencial generan en relación con otras tecnologías”. Pero también, dijo, “si uno está dispuesto a financiar un proyecto que tenga que ver con la inclusión de las nuevas tecnologías en educación, debe preguntarse si ese propósito será un fin en sí mismo o un medio para generar otras competencias y en ese caso determinar cuáles”.
Potenza enumeró luego distintos objetivos generales que podrían perseguir estas iniciativas como: “reducir la desigualdad material, y de apropiación simbólica y cultural”, “asegurar el derecho a la educación”, “renovar propósitos, funciones y sentidos de la educación formal”, “aumentar la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje”, “generar inclusión social”, “promover el ejercicio de la ciudanía, nuevas formas de organización y participación”, “facilitar el acceso a un cúmulo importante de información” y “fomentar procesos de producción creativa y autónoma”.
Su ponencia, incluyó documentos con contenidos claves como las 10 habilidades para el siglo XXI que acercan las nuevas tecnologías, definidas por la ATC21S (The Assessment and Teaching of 21st Century Skills Project –que contó con el apoyo de Intel) y agrupadas en cuatro categorías. En el grupo “Maneras de pensar”, figuran: creatividad e innovación; pensamiento crítico, resolución de problemas, toma de decisiones; aprender a aprender (conocimiento crítico sobre los procesos cognitivos). En “Herramientas para trabajar”: alfabetización informacional; alfabetización en tecnologías de la información y comunicación. En “Maneras de trabajar”: comunicación; colaboración (trabajo en equipo). Y, por último, en “Maneras de vivir en el mundo”: ciudadanía local y global; vida y carrera; responsabilidad personal y social incluyendo conciencia y competencia culturales. Sobre estas 10 habilidades se puede ampliar en el siguiente enlace: http://www.atc21s.org.
La presentación de Potenza comprendió la planificación, seguimiento y evaluación, de este tipo de iniciativas. En cada una de estas etapas, puso como ejemplo casos que fueron enviados por los propios miembros del GAE y que contaron con su devolución, así como con los aportes y miradas de los participantes del taller. De esta manera, la Fundación Victoria Jean Navajas, perteneciente al Grupo Las Marías, compartió la propuesta que están delineando para potenciar el uso de las TICs en la Escuela Victoria, en la provincia de Corrientes. Seguidamente, se amplió sobre el diagnóstico que dio vida al “Programa de Alfabetización Digital” que las Fundaciones del Grupo Petersen pusieron en marcha desde 2007 en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, San Juan y Santa Cruz. Más adelante, fue el turno del estudio sobre el uso de tablets en el nivel inicial, realizado por Intel en salas de 5 años de un Jardín porteño, y que fue diseñado por el Instituto Superior de Profesorado de Educación Inicial “Sara C. de Eccleston”.
El taller del 20 de octubre tuvo como antecedente el intercambio sobre tecnología y educación, organizado por el GAE el 6 de octubre en “Puerta 18” -espacio gratuito de creación artística y tecnológica para jóvenes de 13 a 24 años, impulsado por la Fundación IRSA. Sobre esta iniciativa giró la primera parte de la reunión. Después, tuvo lugar la charla de Natalia Jasin, gerente de Asuntos Corporativos de Intel Argentina, Uruguay y Paraguay, quien reflexionó sobre “Proyectos con Tecnología: Un desafío posible de ser transitado”.
En la bienvenida al espacio, Federico Waisbaum, director de “Puerta 18”, dio la palabra a los propios jóvenes para que sean ellos, en primera persona, quienes se refieran a la iniciativa. Así, Camila y Sofía, contaron que encontraron “un abanico de oportunidades, de propuestas, de herramientas donde el límite era uno mismo”. Ambas fueron elegidas (en distintos años) para representar a “Puerta 18” en una Cumbre internacional de jóvenes sobre tecnología que tiene lugar en Boston. Señalaron además que en “Puerta 18” los chicos “aprenden, se divierten y conocen cosas nuevas”. “Comúnmente lo que se enseña acá, no se ve en la escuela”, subrayan, y siguen: “`Puerta 18´ no apunta solo a lo técnico sino a que jóvenes como nosotros puedan también adquirir otras habilidades como trabajo en equipo, liderazgo, comunicación, que les sirvan para desarrollar futuras carreras o trabajos que quieran lograr o conseguir”.
Junto a ellas, Paula Solsona, directora en la Fundación IRSA y gerente de Asuntos Sociales de Banco Hipotecario, sumó historias de jóvenes que pasaron por “Puerta 18”, se presentaron en búsquedas del Banco y “lograron insertarse laboralmente, en áreas como Publicidad y Sistemas” con propuestas innovadoras y de calidad.
En la segunda parte de la reunión, Jasin avanzó con la descripción del contexto Latinoamericano y nacional. Aportó numerosos datos sobre acceso y conectividad, entre otros, así como se explayó sobre distintos modelos relacionados con la tecnología en educación. Más tarde, se detuvo en la gestión de proyectos de este campo. Entonces, sugirió al momento de querer concretar una nueva propuesta, considerar cuestiones como “pertinencia, sostenibilidad, replicabilidad, escalabilidad, el retorno de la inversión (ROI) de impacto, y el impacto social”. Y en el caso de continuidad de un proyecto, y ser impulsado por una compañía, tener en cuenta además “la necesidad del negocio”.
Sostuvo, por otra parte, que “la conectividad nos ayuda a generar mejores aprendizajes en terminadas situaciones en donde la pedagogía o la didáctica están involucradas”. “Tiene que ver -enfatizó- con el medio para llegar al fin”. También observó que “muchas veces a los docentes los capacitan en términos instrumentales pero no en términos de qué hacer a nivel pedagógico”. “Como empresas privadas o fundaciones que queremos mejorar la educación, tenemos que entender que para que eso suceda, necesitamos que eso sea una agenda pública”, remarcó, y aclaró que esa agenda pública hace referencia no a escuelas públicas sino a la gestión de las escuelas, que abarca tanto la gestión estatal como la privada.