En Boletín GDFE, septiembre / octubre de 2016.
En esta edición, desafíos y oportunidades a los que se enfrenta la comunicación de causas. Además, un artículo del Banco Mundial, advierte sobre la necesidad de invertir en resiliencia urbana. Y la web del GRI, con toda la información sobre los nuevos estándares.
Nuevas recomendaciones para la comunicación de causas sociales propone “El flujo de las causas”, el estudio que el Instituto Arapyaú de Brasil -junto a otras fundaciones- encomendó a las agencias Cause y Shoot the Shit; y que observa su impacto tras la “revolución digital”. El informe destaca que “en la nueva economía de la atención, es preciso explorar nuevas puertas para involucrar a los ciudadanos en una causa de acuerdo a sus disponibilidades. Las personas quieren conversar no solo escuchar, pero para eso precisan tener canales atractivos. Las organizaciones de la sociedad civil tienen que ser más flexibles y valorar la comunicación como parte intrínseca de la promoción de las causas que defienden”.
La investigación revela además que “las potencialidades de las redes todavía no están siendo aprovechadas en su totalidad”. Más aún, que es necesario “pensar en nuevas redes de debate y movilización, fuera de los nichos, en que las personas conversan con quienes piensan igual a ellas”. Porque “al mismo tiempo que facilita la comunicación, la rapidez de la comunicación digital dificulta la creación de redes sólidas de ciudadanos, que sobrevivan las adversidades y adquieran peso para convencer, y vencer a los poderosos”. Aquí, la publicación completa: http://www.arapyau.org.br/blog/wp-content/uploads/2016/05/o-fluxo-das-causas.pdf
“Si no se realizan inversiones considerables para mejorar la resiliencia en las ciudades de todo el mundo, el cambio climático podría empujar a la pobreza a 77 millones de residentes urbanos”, advierte el Banco Mundial en un reciente artículo. La nota, titulada “¿Cómo financiar ciudades más resilientes en el futuro?” (http://www.bancomundial.org/es/news), recoge conclusiones de un nuevo informe del Banco Mundial y del Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR). También cita iniciativas impulsadas, entre ellas “100 Ciudades Resilientes”, que cuenta con un espacio online donde se pueden conocer las distintas experiencias y estrategias desarrolladas, y ampliar sobre la temática: http://www.100resilientcities.org.
GRI lanzó sus nuevos estándares para Reportes de Sustentabilidad. Estos incluyen todos los conceptos centrales de las Directrices G4 pero a diferencia de estas se presentan con una estructura que cumple con las expectativas y requerimientos de un estándar global. Esta estructura modular se compone de tres normas universales aplicables a todas las organizaciones y una selección de 33 normas sobre temas específicos que cubren asuntos económicos, ambientales y sociales. Para ayudar a las organizaciones a alinear sus reportes a estos nuevos estándares y una mayor comprensión de los mismos, GRI desarrolló un sitio web: https://www.globalreporting.org/standards. Se pueden ver videos introductorios, descargar las normas, el glosario, también un documento orientado a la transición de las Directrices G4 a las Normas GRI, y conocer los próximos webinars y eventos relacionados. Por el momento, todo el contenido del sitio está disponible sólo en inglés.