En Boletín GDFE, enero / febrero de 2017.
En esta edición, un panorama actual sobre cómo las organizaciones de la sociedad civil se comunican en el ecosistema digital. Datos que aporta Nonprofit Tech for Good en su reciente “Informe global sobre tecnología en línea de ONG 2017”. Además, el nuevo Cuaderno de la Cátedra CaixaBank de Responsabilidad Social Corporativa que acerca pautas para llevar adelante un plan de gestión ambiental. Y la encuesta de la UNESCO sobre la promoción y participación de las OSCs en temas diversidad cultural.
El 92% de las ONG, a nivel global, tiene un sitio web, ese mismo porcentaje tiene una página en Facebook, y un 72%, un perfil en Twitter. Datos bastante similares se observan en la región: 90%, 94% y 62%, respectivamente. En América del Sur también están en YouTube (62%), Instagram (54%), LinkedIn (32%), Google+ (23%) y Whatsapp (32%).
¿Qué más podemos saber de las ONG en América del Sur? Que el 54% envía habitualmente actualizaciones mediante correo electrónico a donantes y colaboradores; en tanto sólo el 4% lo hace a través de mensajes de texto. Que el 53% utilizó las redes sociales para transmitir en vivo. Que la mayoría considera que estos medios son efectivos para: el reconocimiento en línea de la marca; la recaudación en línea de fondos; el reclutamiento de voluntarios, como de asistentes a eventos; y para generar un cambio social. Más información sobre el estudio, en este link: http://www.techreport.ngo/espanol/2017report.pdf.
La nueva publicación de la Cátedra CaixaBank de Responsabilidad Social Corporativa explora el “Medioambiente: desafíos y oportunidades para las empresas”. En sus páginas se pueden encontrar orientaciones para implementar un plan de gestión ambiental. Por ejemplo, un programa de acciones que sigan “la jerarquía de mitigación”. Es decir acciones que se dirijan a la prevención, el control, la atenuación, la restauración y la compensación de los impactos ambientales negativos generados por la actividad de la empresa. Tanto de manera directa, a través del desarrollo de proyectos, los procesos productivos y las operaciones; como indirecta, por medio de los proveedores y del uso de los bienes y servicios que la organización ofrece. “Entre estas actuaciones -agrega el documento- también tienen cabida todas aquellas iniciativas y buenas prácticas que permiten mejorar la calidad de vida de las comunidades, así como la de su entorno”. El Cuaderno está disponible en este enlace: http://www.iese.edu/Aplicaciones/upload/ST0431.pdf
¿Cómo se involucra la sociedad civil en el diseño e implementación de políticas que promuevan la creación, producción, distribución y acceso a una diversidad cultural de bienes y servicios? Este es el foco de la encuesta global que está llevando a cabo la UNESCO con el fin de recopilar información y datos para su informe mundial sobre la aplicación de la Convención de 2005. Aquí, el link a la encuesta: https://www.surveymonkey.co.uk/r/UNESCOGR2017_es