El Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE) y Grow Género y Trabajo realizaron hoy el webinar “Transversalidad de género: cómo incorporar sistemáticamente criterios para asegurar la igualdad de género en todas las acciones y públicos de interés en nuestras organizaciones” en el que cuatro empresas y fundaciones relataron sus experiencias desde cuatro focos distintos según públicos de interés: el público interno de una compañía, la cadena de valor, la comunidad y el ambiente.
Georgina Sticco, cofundadora de la consultora Grow Género y trabajo, fue la encargada de moderar el encuentro y presentar los resultados de su última encuesta: “Uso del Tiempo en Contexto Covid 19” en la que se buscaba conocer los cambios en la distribución de las tareas al interior de los hogares en el contexto del aislamiento preventivo por el COVID-19. La hipótesis de la investigación fue que, ante contextos de emergencia, las desigualdades estructurales con respecto al género se acentúan. Si bien algunos datos mejoraron, como la cantidad de tareas de cuidado que realizan los varones versus las que realizaban antes, la predicción se cumplió. Las mujeres siguen siendo en su mayoría quienes más tiempo dedican a las tareas de cuidado y quienes las organizan y esto genera no solo una limitación de tiempo sino también emocional a la hora de presentarse una oportunidad laboral o desarrollarse dentro de una institución. Por eso, según Sticco, el rol de las instituciones para este liderazgo es clave: “Como empleadores debemos tener en cuenta que las políticas internas impactan de diferente manera en varones y mujeres por desigualdades previas a cualquier institución y por eso debemos pensar qué podemos hacer para alivianar esta carga o tener en cuenta el estado emocional de las personas de nuestros equipos para ver cómo adaptarnos a este contexto”.
Para iniciar ese cambio, Paola Argento, líder de Diversidad de YPF remarcó la importancia de las organizaciones tomen compromiso público para incluir la igualdad de género como un valor corporativo. La adhesión a iniciativas de los estados u organismos internacionales son el primer paso para crear un marco institucional que atraviese la compañía y así poder permear culturalmente hacia adentro. Además destacó cuatro elementos clave para la gestión: protocolos, métricas, reportes y capacitación constante: “Reportar es una manera de automedirnos y ver cómo los planes impactan de manera real. Eso significa que debemos estar dispuestos a cambiarlos cuando algo no funciona”.
En el caso de Farmacity, la empresa asumió su compromiso con la diversidad hace muchos años y por eso cuando el ministerio de Justicia y DDHH de la Nación les propuso una alianza la respuesta positiva “fue natural”. Lucila Palacios Hardy, responsable de sustentabilidad, expuso la iniciativa “Look que Transforma” en la que se capacita en belleza a mujeres que se encuentran bajo el régimen de prisión domiciliaria con monitoreo electrónico o que han sido liberadas recientemente. El programa ya cuenta con cuatro ediciones y más de 40 egresadas e incluso algunas de ellas se incorporaron a la empresa.
Para la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), el trabajo viene por incluir el enfoque de género en la legislación ambiental. Recientemente se presentó la Ley de Humedales, que tiene como objetivo la creación de presupuestos mínimos de protección ambiental que asegure la conservación de estos ecosistemas y su uso ambientalmente respetuoso. Ana Di Pangracio, directora de la organización, comentó: “Esta ley tiene que ser una ley progresista que refleje los últimos avances del derecho ambiental e incluya enfoque de derechos humanos y dentro de ellos, el enfoque de género”. Y es que las mujeres y especialmente aquellas pueblos originarios cumplen un rol fundamental en el cuidado y la transmisión de conocimientos tradicionales y saberes locales para el cuidado de los humedales.
Por último Ana Inés Álvarez, directora de Fundación AVON, relató el desafío que fue realizar y difundir la campaña “Aisladas, no solas” para llegar a mujeres en situaciones de violencia de género durante el aislamiento. Las revendedoras AVON – principal fuerza de venta de la compañía – representan un eslabón clave en la detección y primera escucha de casos de violencia doméstica, por lo tanto, ante la imposibilidad de realizar visitas, la fundación debió repreguntarse cómo llegar a las audiencias que necesitaban escuchar ese mensaje. Según Álvarez, la reacción rápida de la fundación fue posible porque las conversaciones ya venían sucediendo: “Lo importante es que cuando estas en una temática sepas leer en tiempo real el contexto y puedas replantearte qué hacer y pensar acciones en el momento. No había tiempo para dedicar tres meses a la creación de la campaña”.
Las expositoras concluyeron en que si bien el trabajo de organismos internacionales e iniciativas allana el camino para generar nuevas políticas, todavía hay brechas por cubrir. En ese sentido, Santiago Gallo, presidente del GDFE, agregó que “son las empresas y las fundaciones el ámbito organizado las que tiene un rol clave como agente social en esa transformación”.