En Boletín GDFE, marzo / abril 2017.
Con un auditorio colmado, el Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE) presentó la Guía de Voluntariado Corporativo, que reúne herramientas y casos de éxito tanto para aquellas empresas que están dando sus primeros pasos en el tema como para las que lleven un largo tiempo pero buscan renovar o fortalecer sus programas. La publicación fue lanzada en el Seminario “Retos y Desafíos actuales en la gestión de programas de voluntariado corporativo” realizado en conjunto con la Universidad de San Andrés, el 5 de abril, en la ciudad de Buenos Aires.
En la apertura del encuentro, Gabriel Berger, director de la Escuela de Administración y Negocios de la Universidad, subrayó el rol del voluntariado corporativo “como un impulsor de transformaciones; transformaciones en las personas, en las organizaciones y en la sociedad”.
Luego Carolina Langan, directora ejecutiva del GDFE, explicó que la Guía surgió especialmente “de la colaboración que venimos desarrollando en el Grupo de Afinidad en Voluntariado Corporativo, que es un grupo interno de nuestros socios, por eso estamos enormemente agradecidos a todos ellos que contribuyeron con sus experiencias y a los coordinadores que lideraron esta publicación”. La Guía contó además con un apoyo especial de las Fundaciones Grupo Petersen, ICBC, Siemens, Telefónica, Williams, y de Banco Galicia, Grupo Clarín y Voluntare –red internacional de voluntariado corporativo
En la primera parte del Seminario tuvo lugar la exposición del español Juan Ángel Poyatos, director de Voluntare, quien a través de una videoconferencia habló sobre las tendencias a nivel mundial. Brindado el contexto, puso en valor la Guía: “Una de las principales claves del éxito de un programa de voluntariado corporativo es la planificación. Por eso, herramientas como la que se presenta hoy son muy importantes porque nos ayudan a hacer este pequeño análisis de situación, de cómo uno está internamente, de cómo está el entorno, del porqué de hacer un programa de voluntariado corporativo”. “Esta reflexión interna y externa -remarcó- es fundamental porque una vez que se entiende el porqué se puede ser consecuente, definir qué tipo de actuaciones, actividades, qué tipo de estructura, de mensajes desarrollar, e intentar desplegar operativamente todo lo necesario para alcanzar esos objetivos”.
A continuación, aportaron sus comentarios, responsables de programas de voluntariado de empresas pioneras en la temática: Pablo Aldrovandi (Fundación Siemens), Florencia Cambiaso (Banco Galicia) y Daniel Brennan (Fundación Telefónica). Lo hicieron con una innovadora propuesta. Invitaron a los asistentes a descargar desde sus celulares una aplicación para realizar una encuesta en vivo y testear sus conocimientos e intereses en la materia, y así abordar los contenidos de la Guía de una manera lúdica y más `personalizada´.
“Es importante que nos tomemos momentos para reflexionar acerca de los estadíos que fluctúan en voluntariado corporativo, y cuando tengamos una meseta, que los líderes de voluntariado corporativo tengan esa capacidad de poder reinventar el programa, que es necesaria para que el programa pueda mantenerse bien en el tiempo”, opinó Aldrovandi. Y agregó: “Precisamente teniendo en cuenta estos estadíos las formas de entrada a la Guía son variadas, de manera de poder comenzar la lectura a partir del estado de desarrollo en el que esté el programa”.
Más adelante intervino Cambiaso destacando que “herramientas como las que se llevan hoy permiten aprender de otros que se han equivocado antes y superar esos obstáculos; ver la experiencia que está planteada en esta Guía de quienes ya han pasado por esas instancias y tenerlas como modelo para arrancar de una manera más diagramada”. “En la Guía van a encontrar un montón de información. No se desanimen con todos los consejos que les damos para iniciar un programa de voluntariado corporativo -aconsejó- se puede empezar muy de a poco, guiándose con estos casos modelos”.
Brennan, por su parte, hizo hincapié en la comunicación y en las dificultades que surgen en el andar: “Si uno no comunica no contagia y me parece que esto es la base fundamental de un programa de voluntariado corporativo: contagiar a los demás. También creo que se aprende más de la contramarcha que de la marcha porque uno puede reflexionar y saber dónde está parado. Es todo un aprendizaje y seguimos aprendiendo y vamos tratando de reinventarnos continuamente para que los empleados puedan participar y tengan un espacio de ayuda a la comunidad”.
Las conclusiones finales estuvieron en manos de Mariana Lomé, directora del Posgrado en Organizaciones sin Fines de Lucro de la Universidad, quien tampoco dudó en recomendar la Guía: “Es una herramienta muy valiosa. Por supuesto en ella está el 50 por ciento del valor, el otro 50 por ciento lo tienen que poner ustedes. Usen la Guía. Háganla viva. Compártanla porque es un muy buen GPS para los que están empezando en esto, para los que están trabados y para los que le quieren dar una vuelta de tuerca”.