En Boletín GDFE, septiembre / octubre de 2017.
El Índice de Progreso Social (IPS) ya comenzó su etapa de desarrollo. Su implementación aportará datos y estadísticas claves para la toma de decisiones de política pública, en una primera etapa, en los 24 municipios que conforman el conurbano. La iniciativa es impulsada por la Red de Progreso Social de la Provincia de Buenos Aires, que lidera el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, el Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE), el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), y la Fundación Avina.
Este nuevo Índice medirá el desempeño social y ambiental de los ciudadanos utilizando exclusivamente indicadores sociales y ambientales; es una herramienta complementaria pero independiente al PIB.
En este sentido, el ministro de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, Santiago López Medrano, expresó que es una herramienta práctica y exhaustiva de medición que proporcionará una base para pensar estrategias hacia un crecimiento integrador y un mejoramiento de la calidad de vida de la gente, y que pondrá foco en la nutrición infantil y la inclusión, entre otros componentes del Índice.
“Tenemos una deuda importante en materia de datos y estadísticas para la toma de decisiones en políticas públicas, este trabajo en conjunto con el sector privado nos permitirá tener información precisa e integral sobre los municipios del Conurbano bonaerense, al cual se están integrando diferentes áreas gubernamentales provinciales”, indicó el Ministro.
Por su parte, la presidenta del GDFE, María Julia Díaz Ardaya, destacó que “la labor conjunta entre actores del sector privado con amplia trayectoria en materia de Inversión Social Privada, y en articulación con los actores públicos, tiene la virtud de buscar impacto efectivo en el bien público a partir de un diagnóstico confiable y compartido. El desafío es hacer sustentable la generación de información, y que la sociedad se beneficie de mejores y más innovadoras formas de intervención y decisión, para alcanzar una escala más amplia y la urgencia de transformación que requiere la agenda del desarrollo”.
Uno de los aspectos que sobresalen en este proceso que dará vida al Índice es el diálogo y articulación generados entre los actores que conforman la Red. “Las conversaciones mantenidas entre los socios de esta iniciativa, en torno a la definición de los indicadores que serán parte del IPS Conurbano bonaerense, evidencian el potencial del trabajo articulado entre el Estado, la empresa y las organizaciones de la sociedad civil, en la búsqueda de herramientas y consensos para la toma de decisiones en políticas públicas e intervenciones privadas y de organizaciones locales”, afirmó Marcela Mondino, responsable de la Fundación Avina en Argentina. “Estamos seguros, desde Fundación Avina, que esta iniciativa contribuirá a impulsar el progreso social en el conurbano y generará un impacto positivo en la vida de sus habitantes”, agregó.
En estos meses que lleva la Red tuvieron lugar distintas instancias de intercambio, entre ellas, con referentes a nivel mundial. Tal fue el desayuno de trabajo con Michael Green, CEO del Social Progress Imperative (organización creada en 2012 en Estados Unidos, promotora del Índice de Progreso Social), realizado el 10 de octubre pasado, en la sede del GDFE. Allí también Agustina Suaya, coordinadora del programa de Monitoreo y Evaluación de CIPPEC, brindó detalles de los avances de la iniciativa a nivel local, amplió sobre la metodología y subrayó la importancia de poder llegar con el Índice a nivel municipal. La actividad se llevó adelante con el apoyo de la Fundación Avina, y la participación de los actores que integran la Red de Progreso Social en la Provincia de Buenos Aires, y socios del GDFE.
Green resaltó que el Índice está alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y se detuvo en su estructura, principalmente en sus tres grandes dimensiones. Una de ellas es la “satisfacción de necesidades humanas básicas” que incluye: nutrición y atención médica básica; agua, aire y saneamiento; vivienda; y seguridad personal. La otra “fundamentos del bienestar”, que abarca: acceso a conocimiento básico; acceso a información y comunicación; salud y bienestar; sostenibilidad de los ecosistemas. Y la tercera, “oportunidades”: derechos personales; acceso a educación superior; libertad personal y de elección; equidad e inclusión. De cada componente, a su vez, se desprenden indicadores de resultados.
Luego el experto acercó datos de 2017 del IPS a nivel mundial y compartió experiencias internacionales que demuestran cómo la aplicación del Índice puede impulsar acciones, programas concretos, para un mayor progreso social de los habitantes. Actualmente, el Social Progress Index reúne información de 128 países en 50 indicadores. Dinamarca (90.57) lidera el ranking de progreso social, seguida por Finlandia (90.53). Argentina ocupa el puesto 38 (75.90). En los últimos lugares figuran: Afganistán (35.66) y la República Centroafricana (28.38).
En la segunda parte del desayuno, Suaya presentó el proceso de construcción del Índice para el conurbano bonaerense destacando los desafíos y las oportunidades detectados a lo largo de esta instancia de trabajo.
Tras las disertaciones, se abrió un espacio de diálogo que permitió validar el modelo a utilizar y definir los próximos pasos de acción de la Red.
La Red de Progreso Social de la Provincia de Buenos Aires cuenta con al apoyo de Banco Galicia, Banco Santander Río, Cablevisión-Fibertel, Farmacity, Fundación Arcor, Fundación Bunge y Born, Fundación IRSA, Fundación La Nación, Fundación Lúminis, Fundación Medifé, Fundación Mundo Sano, Fundación Navarro Viola, Fundación Noble, Fundación Grupo Sancor Seguros y Fundación YPF.